Entrevista

Donde te cuento más sobre mi historia y mi forma de acompañar a través de las constelaciones fluviales

Un placer

Soy Cristina García Arrufat Consteladora y facilitadora de bienestar femenino

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Transformaciones

Como muchas de las mujeres que llegan a mí, yo también inicié este camino buscando respuestas. Sentía un anhelo profundo de comprenderme, de sanar, de recordar quién era en realidad. Y en ese viaje me encontré con guías, maestras, rituales y herramientas que me fueron acercando, paso a paso, a mi verdadera esencia.

Durante más de 20 años he acompañado a mujeres en procesos de bienestar, belleza holística y autoconocimiento. Pero fue cuando las constelaciones llegaron a mi vida que todo comenzó a tener sentido. Por fin encontré el orden, la claridad y la dirección que durante tanto tiempo había estado buscando.

Y entonces, en el 2020, el agua habló.

Las constelaciones fluviales se revelaron ante mí como una llamada, como un susurro del alma que reconocí sin dudar. Supe que todo lo vivido hasta entonces había sido parte del mapa que me guiaba hacia mi verdadero propósito: acompañar a otras mujeres en su despertar, en su retorno a casa.

El agua es mi canal, mi medicina, mi maestra.

Soy acuariana, nacida para verter las aguas sagradas sobre la tierra fértil de las mujeres dispuestas a florecer. Desde niña, el agua era mi juego y mi refugio. Hoy es el puente que me conecta con lo invisible, con la sabiduría profunda que habita en cada cuerpo, en cada linaje, en cada historia.

Si has llegado hasta aquí, no es casualidad.

Hay algo en ti que está listo para ver, para sanar, para reconectar.

Tal vez sea una herida, una duda, un bloqueo.

O tal vez sea una llamada suave, misteriosa, a profundizar en tu alma femenina.

Sea lo que sea, gracias por escucharte. Gracias por llegar.

Estoy aquí para ti.

Y será un placer acompañarte en tu proceso, desde la suavidad del agua, desde el corazón, desde lo sagrado.

¿Por qué hago lo que hago?

Porque creo profundamente que todos nos merecemos la posibilidad de ser personas más conscientes, mujeres y hombres, que se reconecten con su poder personal y con su naturaleza abundante y próspera, para crear juntos un mundo más amable, más coherente y más luminoso.

Acompaño a personas que buscan sanar desde lo profundo. Son sobre todo las mujeres quienes se acercan a mi trabajo, porque históricamente hemos estado más desconectadas de nuestra fuerza interior, de nuestra capacidad de elegir, de manifestar y de sostenernos desde el placer, la sabiduría y la autonomía. Aunque mucho está cambiando, aún quedan capas de dolor por sanar —capas heredadas, silencios guardados, memorias inscritas en el cuerpo— que necesitan ser miradas con amor y transformadas.

Mi propósito es acompañar esa transformación, abrir espacio para que nuevas memorias de amor, luz y consciencia ocupen el lugar de lo que ya no se sostiene, y así nutrir una nueva forma de ser: más libre, más poderosa, más auténtica.

Acompaño a quienes sienten ese llamado —mujeres y hombres— a vivir con más verdad, amor y coherencia.